Luego de ser madre de tres hijos y de años de trabajo junto a los niños, en 1967, Marta Giménez Pastor decide aventurarse en la literatura infantil y publicar su primer libro de poesía para chicos “Versos en sube y baja”, obra con la que ganó el I Premio del Fondo Nacional de las Artes en el año 1969.
Tras este reconocimiento, su producción no terminó de expandirse. La literatura infantil le ocupó mucho espacio, le dedicó muchos años de su vida y la llenó de satisfacciones.
“Creo que frente a la página en blanco y al torbellino de ideas y palabras que nos desbordan, la responsabilidad y el compromiso son idénticos cuando se escribe para adultos o para niños. La diferencia está en la sonrisa. Escribir para niños es como un recreo en nuestro oficio permanente. Nos trae recuerdos de infancia, imágenes lejanas y mucha ternura”.
Escribió obras de teatro, poemas, cuentos, textos escolares. Incursionó en televisión, radio y periodismo.
Fue colaboradora de revistas argentinas especializadas como Billiken, Anteojito, Jardincito y en secciones infantiles de diversos medios.
Fue crítica de teatro y libros infantiles en los diarios Clarín y La Nación, en la revista Claudia, Vosotras y medios del interior del país. Apoyó y participó del teatro infantil con gran pasión y manifestó permanentemente su amor por los títeres. Participó en decenas de mesas redondas y consultas periodísticas sobre poesía, literatura y teatro para niños.
Sus poemas y cuentos fueron publicados en los medios periodísticos más importantes de la Argentina. Participó anualmente hasta sus últimos años en la Feria del Libro de Buenos Aires y fue invitada por diferentes gobernaciones del país. Publicó semanalmente, durante 5 años, cuentos cortos infantiles en la edición dominical del diario argentino La Nación. Fue asesora de la Editorial Magisterio y Río de la Plata y dio la oportunidad a autores y dibujantes de nuevas generaciones.