Si bien existe en la Argentina un importante plantel de escritores que crearon para los niños pocos como Marta Giménez Pastor han podido abarcar las distantas ramas que comprende esta literatura. Marta no solo fue autora de teatro para  títeres sino también participó, actuó, colaboró, creó y fabricó títeres .En 1965  formó parte del conjunto de pantomimas de la sala El Círculo.

Fue Directora del Teatro Argentino de Muñecos y haciendo los títeres subvencionados por la Dirección de cultura de la Ciudad de Buenos Aires y actuando frente a alumnos de escuela, orfanatos, villas miserias y clubes.  En 1968 estrena su primera obra:  «El vendedor de ilusiones» en el Teatro La Comedia Marplatense de la Provincia de Buenos Aires.

En 1969 , estrenó «Pinturín Pintor de flores»  en el Teatro Municipal Presidente Alvear de la Ciudad de Buenos Aires y  le siguieron muchas más como «En su barriga hay un bicho», «Un día en el juzgado» o   «El gato sin botas»  en el Café-Teatro Escuela  de Ana Itelman. Colaboró asimismo en el Teatro Libre del Oeste con espectáculos de marionetas.

Por su obra «El circo»  obtuvo el «Elefante de plata» del Festival Internacional de Espectáculos para niños de Necochea , Provincia de Buenos Aires.

Tiene 3 libros publicados con parte de sus obras: Respetable público, Arriba el telón y ¡Qué comience la función! y por el primero de ellos: «Respetable público 6 obras de teatro para títeres»  recibió en 1994 el  Premio Municipal de la ciudad de Buenos Aires (correspondiente al período 1990/91) ”

"Conocí a Marta hace años ya, y su fervor por los títeres y el teatro infantil no ha menguado, sino por el contrario sigue tan vivo o más que en sus comienzos. Caso extraño, pues no es nada común en nuestro medio que al hablar de títeres se les depare todo el respeto que merecen (...) Marta pone en cada una de sus obras toda su experiencia de maestra, de artista, de creadora del sentirse adentro de ese ámbito mágico que es el títere..."

Mané Bernardo

Palabras de la artista titiritera argentina

Marta Giménez Pastor es un espíritu creador porque es poeta. Además de esto, es muchas otras cosas. Marta Giménez Pastor tiene una particularísima calidad humana que se esconde detrás de su personalidad aparente: hay que descubrirla, y una manera de encontrarla es conociendo su obra titiritera...

Mane Bernardo

Palabras en el prólogo del libro "Respetable Publico", junio 1973